Como ya sabemos, el ciclo de la vida de un producto es un modelo que describe todas las fases o etapas por las que atraviesa un producto desde su lanzamiento hasta su retirada del mercado.
¿Cuáles son las Etapas del ciclo de vida de un producto y cómo afectan al medioambiente?
Todo producto que sale al mercado tiene un ciclo de vida o cuatro etapas que tienen lugar entre el lanzamiento del producto y su retirada. Hay que tener en cuenta que, todas las actividades o procesos provocan impactos medioambientales, suponen consumo de recursos, emiten sustancias al medio ambiente y generan otras modificaciones ambientales durante su periodo vital.
Dicho esto, el ciclo de vida de los productos consta de estas cuatro etapas:
- Etapa 1: Extracción de materias primas.
- Etapa 2: Proceso y fabricación.
- Etapa 3: Embalaje, distribución y transporte.
- Etapa 4: Uso, reutilización y mantenimiento.
En todas las etapas del ciclo de vida de los productos, tenemos impactos a nivel medioambiental, por ejemplo: Para el proceso de extracción de materias primas, estos impactos están relacionados con el consumo energético, la degradación y erosión de las tierras, las emisiones de gases contaminantes, las emisiones de gases de efecto invernadero y los contaminantes hídricos o del suelo.
En la segunda etapa, el impacto ambiental se debe principalmente a la energía necesaria para fabricar el producto y a la generación de residuos asociada al proceso de fabricación.
La industria genera una gran cantidad de residuos, muchos de los cuales son recuperables, aunque a veces esto último no compensa económicamente hacerlo.
Una vez dicho esto, debemos saber que también existe el análisis del ciclo de vida de un producto, (ACV, o LCA -Life Cycle Assessment– en inglés), ¿qué significa esto?
El análisis del ciclo de vida de un producto o evaluación del ciclo de vida (ACV)
Es una herramienta cuantitativa para estimar el impacto ambiental de un producto definida en las normas ISO 14040:2006 y 14044:2006.
Incluye el ciclo completo del producto, como es el proceso o actividad, teniendo en cuenta las etapas de extracción y procesado de materias primas, producción, transporte y distribución, uso, mantenimiento, reciclado y disposición final.
Esto nos permite evaluar el impacto ambiental asociado a un producto, proceso o actividad, desde la extracción de materias primas hasta el uso y fin de vida del producto, una vez que este ha sido desechado.
¿Qué se evalúa con el análisis del ciclo de vida de un producto?
ACV es una de las herramientas con las que se cuenta para evaluar los productos, envases y procesos. Por ejemplo, nos ayuda a saber y a investigar la diferencia entre dos procesos diferentes de producción del mismo producto en términos de utilización de recursos y emisiones.
O también, a diferenciar productos fabricados con un tipo de material u otro, etc.
Una de las grandes ventajas de la realización de este análisis, es que podemos ver las cargas ambientales asociadas a un producto, su proceso y actividad, el cual este nos permite identificar y cuantificar el uso de materia y energía, emisiones al entorno y emisiones generadas, con el fin de optimizar el uso de los recursos y minimizar los efectos nocivos en el entorno.
¿Cuáles son las etapas de un análisis del ciclo de vida de un producto?
- Definición del objetivo y el alcance
- Inventario del ciclo de vida
- Evaluación del impacto del ciclo de vida
- Interpretación del ciclo de vida
¿Qué podemos hacer para disminuir ese impacto a nivel medioambiental del ciclo de la vida de los productos?
Existen varias medidas que se pueden tomar para reducir el impacto ambiental de los procesos de producción de un producto. Algunas de ellas incluyen:
- Utilizar energías renovables: Reemplazar la energía fósil por fuentes de energía limpia como la solar o la eólica puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire.
- Reducir el uso de materiales: Utilizar materiales reciclados o reciclables puede ayudar a reducir el consumo de recursos naturales y la generación de residuos.
- Mejorar la eficiencia: Implementar prácticas de producción más eficientes, como la optimización de procesos y la automatización, puede ayudar a reducir el consumo de energía y los residuos.
- Promover el reciclaje: Fomentar la recolección y el reciclaje de los productos al final de su vida útil puede ayudar a reducir la cantidad de residuos que se depositan en los vertederos.
- Certificaciones medioambientales: Asegurar que los productos cumplen con estándares medioambientales reconocidos internacionalmente, como la norma ISO 14001, puede ayudar a promover prácticas sostenibles en la producción.
Es importante tener en cuenta que la implementación de estas medidas puede variar dependiendo del tipo de producto y del proceso de producción, y es importante evaluar cuál es la mejor opción para cada caso en particular.
Los contenedores isotérmicos Polibox® y el medioambiente.
En el proyecto de investigación del Departamento de Ciencias Agrarias y Medioambientales de la Universidad estatal de Milán y en colaboración con la empresa SDS srl, se ha evaluado el impacto medioambiental de un contenedor isotérmico Polibox.
Estos contenedores están hechos con polipropileno expandido (PPE), que es un material no tóxico, ligero, duradero y 100% reciclable, ideal para mantener los alimentos fríos y calientes. Esto es la solución ideal para ofrecer un servicio de catering sostenible desde el punto de vista medioambiental, ya que reduce este impacto en un 37% en comparación con otros contenedores del mercado.
Nuestros contenedores, al ser 100% reciclables reducen en un 29% más el impacto medioambiental, contribuyendo así, a una economía circular.
La economía circular es un enfoque sostenible para el uso de recursos que busca minimizar el impacto ambiental mediante la reutilización, el reciclaje y la regeneración de los materiales. En el caso de los materiales reciclables, la economía circular tiene varios beneficios, entre ellos, ahorro de energía, ahorro de espacio en vertederos, mejora de la economía, etc.
Para más información es posible descargar el informe completo aquí.
Conclusión
En SDS Hispánica | Polibox somos conscientes de lo que supone el cambio climático y queremos ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes sin dejar de lado la sostenibilidad, teniendo siempre presente la economía circular.
Las nuevas tecnologías innovadoras con las que contamos, ofrecen unas prestaciones acordes con los criterios de seguridad higiénica, sanitaria y sensorial, ofreciendo así a los usuarios finales productos de mayor calidad.
Sabemos que trabajar con materiales reciclables es una estrategia clave para lograr un desarrollo sostenible y una sociedad más respetuosa con el medio ambiente. Es importante seguir trabajando en la educación y concienciación para fomentar la recuperación y reciclaje de los materiales y así lograr una economía circular eficiente.
